La historia de la silla de ruedas: de la antigüedad a la modernidad

Los primeros registros

• China, siglo VI a.C.: se encontraron representaciones de muebles con ruedas que se utilizaban para transportar personas.

• Grecia y Roma: existen indicios de camas con ruedas para mover a enfermos y heridos.

• En la Edad Media, las personas con movilidad reducida solían depender de carretillas o plataformas improvisadas.

El salto al diseño moderno

En 1595, se documenta la primera silla diseñada específicamente para una persona con discapacidad: fue construida para Felipe II de España, quien sufría problemas de movilidad. Esta silla contaba con reposapiés y respaldo acolchado, pero debía ser empujada por otra persona.

En el siglo XVIII y XIX, con los avances en metalurgia y carpintería, aparecieron sillas más ligeras y maniobrables. En 1869 se patentó en Estados Unidos una versión plegable, mucho más práctica para transportar.

La revolución del siglo XX

El gran cambio llegó en 1933, cuando los ingenieros Herbert Everest y Harry Jennings diseñaron la silla de ruedas plegable de acero tubular. Su modelo fue un parteaguas: resistente, portátil y adaptable, se convirtió en estándar mundial.

Posteriormente, la tecnología trajo consigo:

• Sillas eléctricas (años 50), que permitieron autonomía a miles de personas.

• Modelos deportivos, que hicieron posible la participación en eventos como los Juegos Paralímpicos.

• Diseños ultraligeros de aluminio y fibra de carbono, enfocados en la comodidad y el rendimiento.

La silla de ruedas hoy

Actualmente, existen sillas de ruedas manuales, eléctricas, todoterreno e incluso inteligentes, con controles mediante voz o sensores. Más allá de ser un instrumento médico, la silla de ruedas es una herramienta de independencia, dignidad y movilidad para quienes la utilizan.